miércoles, 9 de septiembre de 2015

El enebro y la sabina

Sabina albar (Puertomingalvo)


Enebros y sabinas (Benafigos)
        Cuando caminamos por estas montañas del Maestrazgo continuamente nos vamos a encontrar con enebros y sabinas. Son fácilmente identificables por su característica forma cónica u ovoidea desde la base, sin superar generalmente los 3 m de altura, y siempre verdes en cualquier estación del año.
        Están diseminados por los páramos en comunidades abiertas, o trepando por los riscos sin apenas suelo donde enraizarse, o emergiendo con sus afiladas copas de entre la garriga envueltas de aliagas y romeros, o en el sotobosque de pinares, carrascales o quejigales. Raro será el rincón del macizo de Penyagolosa donde no nos tropecemos con uno de estos arbustos.
Sabina negral (Las Cinglas -Puertomingalvo)
      El enebro y la sabina son árboles o arbustos que pertenecen al género Juniperus, dentro de la familia de las cupresáceas, la cual incluye también otras especies como el ciprés, la tuya y el cedro.
       En la zona geográfica que abarca este blog, es decir, el macizo de Penyagolosa y las cuencas de los ríos que lo enmarcan, encontramos las cinco especies principales del género Juniperus de la península ibérica: Juniperus communis (enebro común, ginebre), Juniperus oxycedrus (enebro de la miera, oxicedro, ginebró, càdec), Juniperus phoenicea (sabina negral, savina borda), Juniperus thurifera (sabina albar, savina turifera) y Juniperus sabina (sabina rastrera, savina de muntanya).
Hojas de sabina albar (Puertomingalvo)
     Se da la circunstancia de que, según los territorios de la península donde se encuentran, se intercambian los nombres vulgares, entre el enebro y la sabina, dándose frecuentes casos de sinonimia: varios nombres para una sola especie, y de polisemia: una sola voz sirve para nombrar varias especies.
      Hay regiones donde el nombre vulgar enebro se puede referir a las cinco especies peninsulares, las dos de hoja acicular (J. Communis , J. oxycedrus ) y las tres de hoja escuamiforme (J. Thurifera,
J. phoenicea, J. sabina ). Lo mismo ocurre con el nombre sabina que en algunos lugares se nombra también a las especies de hoja acicular. Por tanto, ante un topónimo determinado, en muchas ocasiones, no sabemos con certeza a qué especie se está refiriendo.
Tronco de sabina albar (Puertoningalvo)
    En el caso concreto de J. thurifera, en el centro y oeste de Castilla y León se le llama principalmente enebro, siendo normales los topónimos: enebredas, nebredas o negredos. Aunque también se le conoce en menor medida como jabino. Por el contrario, en el Este peninsular, en el área que abarca la parte oriental de Soria y Guadalajara, Catalunya, Aragón, País Valenciano, Murcia, Andalucía, Cuenca y Ciudad Real se le llama sabina o trabina, dando topónimos como sabinar, sabinal, trabinal o sabineta.
       Tanto enebros como sabinas son especies colonizadoras que forman parte del matorral xerofítico y poseen una serie de características comunes. La copa es muy ramosa, de forma cónica u ovoidea, que se torna irregular cuando el árbol va envejeciendo. El tronco, en los ejemplares arbóreos, es derecho y tiene una corteza fibrosa, que se desprende en tiras. La madera que producen es resinosa y olorosa. Sus hojas son perennes y se mantienen verdes todo el año. En el caso de los enebros, éstas son aciculares (muy estrechas y puntiagudas), punzantes, rígidas y casi planas. Sin embargo, en las sabinas las hojas son en forma de escamas, sobre ramillas redondeadas. Los pies o conos femeninos producen unos frutos carnosos redondeados, como bayas, cuyo color varía según la especie y la maduración, pasando del verde, al pardo-rojizo, marrón o negro-azulado. Estos frutos (arcéstidas) son muy apreciados por aves como el zorzal y el mirlo, y mamíferos como la cabra, la oveja y el zorro, los cuales ayudan a repoblar estas especies al esparcer las semillas con sus excrementos.

Veamos con más detalle cada una de estas especies.

Hojas de enebro común



Enebro común (Puertomingalavo)
Juniperus communis (enebro común, ginebre). Es un arbusto o árbol pequeño de 2 a 4 m, pero que puede llegar a alcanzar los 10 m de altura. Las hojas punzantes tienen, en el centro de su cara superior, una banda blanca. Hay enebros machos y enebros hembra, estas últimas producen unas bayas globosas (arcéstidas) que maduran en otoño y entonces son de color azul-negruzco, raramente castaño. Estas se utilizan para la elaboración de la ginebra, además su esencia se utiliza como antiséptico, antiparasitario y antirreumático.
Se cría en todo tipo de terreno, desde el nivel del mar hasta los 2000 m. En las montañas mediterráneas convive con el pino negral, el pino silvestre, la sabina albar, las encinas, los quejigos y las hayas. Los enebros tiene un lento crecimiento, entre 1 y 2 mm de diámetro del tronco al año.
Es común en las zonas media y superior, sobre todo en rincones boscosos. Por ejemplo es corriente en el Rodesnar, Sant Joan, Vistabella, Mas Vell, Mas d'Alberta, El Carrascar, Padro Martín, llegando hasta la cima de Penyagolosa.

Enebros de la miera (Mas de Campos - Vistabella)
Ginebró del Mas del Mig 

Juniperus oxycedrus (enebro de la miera, oxicedro, ginebró, càdec). Mantiene las características del enebro común con algunas diferencias que lo distinguen. Las hojas tienen en su haz dos bandas blancas en lugar de una. Los frutos o bayas son de color marrón rojizo al madurar. Su límite altitudinal es inferior y escasea a partir de los 1000 m. En las montañas prefiere las laderas secas y soleadas.
Este enebro es bastante habitual en el territorio que estamos analizando. Aunque prefiere los lugares más bajos y refugiados, observamos como asciende por la vertiente sur de Penyagolosa hasta los 1500 m. Como el enebro común lo vemos casi siempre en forma arbustiva, aunque en este caso, hemos encontrado aislados algunos ejemplares longevos de gran tamaño, entre 6-8 m de altura. 
Hojas de enebro de la miera
       Muestra de ello son: el Ginebró del Mas del Mig, en Pla de Vistabella, algunos pies en el enebral del Mas de Campos, junto al GR-7, y otros cerca del Mas de Forques, en la Vallusera, todos ellos en el término de Vistabella del Maestrat. En Xodos, hemos visto ejemplares arbóreos de gran porte en la base de la Moleta de Gargant. Y en Benafigos, próximos al Mas de Vives.







Sabinas negrales (Mas del Collao - Vistabella)



Hojas de sabina negral
Juniperus phoenicea (sabina negral, savina borda). Es un arbusto o árbol pequeño de hasta 8 m de altura, tronco derecho, corteza cenicienta o pardo rojiza, fibrosa y que se agrieta longitudinalmente. En los ejemplares viejos, el tronco puede retorcerse o inclinarse en lugares con vientos constantes. Las hojillas escamosas son ovado-triangulares, densamente solapadas y suaves al tacto. Las hojas juveniles son aciculares, similares a los enebros. En la misma planta se producen conos masculinos y femeninos. Los femeninos producen frutos en forma ovoide o bayas de color verde que al madurar se convierte en rojizo lustroso. Se cría en todo tipo de terreno, incluso en arenales marítimos, y hasta los 1400 m de altitud. Aguanta fuertes heladas y climas secos.
Sabina negral y Penyagolosa
Es la sabina más frecuente en el área que analizamos, apareciendo casi siempre en forma arbustiva, sin alcanzar grandes dimensiones. De hecho, cuando aparece el topónimo "Savinar", aquí se está haciendo referencia a la sabina negral. Por ejemplo, en Vistabella está el Savinar, junto a El Bovalar, al Noroeste del Pla, donde en la actualidad es un pinar de laricio, pero que mantiene algunos ejemplares aislados de sabina negral; y el cerro del Savinar, bajo el Mas de Campos, en el cañón del río Montlleó.
Nos la encontramos sobre todo en las vertientes áridas y soleadas de terrenos calcáreos. Acompaña muchas veces a los enebros, con los que se confunde por mantener la misma fisonomía.
En el valle del Linares, la vemos muy extendida en Las Cinglas (1400 m) y Los Tormos (1360 m) (Puertomingalvo). Pero también es frecuente en el Pla de Vistabella ( 1250 m), en Sant Joan (1375 m), en el Valle del Carbo (950 m), y en la falda del Penyagolosa (1500 m).



Savina turifera de la Graïda (Pla de Vistabella)



Hojas de sabina albar
Juniperus thurifera (sabina albar, savina turifera). Es una especie propia del Mediterráneo occidental, habitando tanto al sur de Europa (Italia, Francia y España) como en el norte de África (Marruecos y Argelia), aunque según algunos estudios en el año 2000, de las cerca de 200.000 ha de sabinar albar existentes en el mundo unas 150.000 ha se encontrarían en España.
Se trata de un árbol mediano, de 4 a 12 m de altura, y tronco que no suele superar el metro de diámetro. El tronco es similar al de la sabina negral. A diferencia de ésta, las hojillas tienen forma romboidal u ovado-laceolada. Suele haber ejemplares masculinos y femeninos. Los frutos que producen estos últimos son de color azulado a negro o rojizo, según la maduración, y recubiertos frecuentemente por una cera blanquecina.
Sabina albar (Puertomingalvo)
Las condiciones climatológicas que prefiere son de continentalidad térmica acusada, esto es, de inviernos muy fríos y veranos muy calurosos. Además de muchas horas de insolación anual, con sequías estivales y precipitación anual superior a 800 mm.
Puede formar sabinares abiertos, y los más extendidos son los de páramo. Estos se desarrollan entre 1100 y 1800 m. de altitud, especialmente en el Sistema Ibérico. Aunque pueden verse bajando hasta los 800 m y subiendo cerca de los 2000 m. También se mezcla con pinos negrales o salgareños, encinas, pinos silvestres y quejigos. Son de lento crecimiento (entre 2 y 4 mm/año de diámetro), difícil reproducción y muy longevos, pudiendo alcanzar hasta los 2.000 años de vida.
Savina Trabina
En el Macizo de Penyagolosa es la sabina menos habitual, pero cuando se halla encontramos algunos ejemplares centenarios. En el Pla de Vistabella, en un área extendida entre el Mas del Boiro y La Ribagrossa, hay un grupo de alrededor de 60 ejemplares poco desarrollados, pero algunos de los cuales alcanzan los 10-12 m de altura. Entre ellos está la Savina de la Graïda, con una altura de unos 9 m y un perímetro de tronco cercano a los 2,50 m.
En Puertomingalvo, hay al menos dos zonas donde crecen las sabinas albares. La más importante se expande por las faldas meridionales de Las Ampolas, entre la Fuente de la Penilla y el Mas de Valero. Aquí hay una comunidad abierta con más de un centenar de pies de todas las edades y desarrollos, pero con varios ejemplares longevos de entre 8-10 m de altura, en especial en los alrededores de la pista forestal a Vistabella. La otra zona con sabina albar la hallamos bajo Los Morrones, en la solana del valle del río Linares, donde se encuentra un grupo más reducido de ejemplares, también poco desarrollados pero con algunos alcanzando los 7-9 m de altura.
En Vilafranca conocemos una sabina albar solitaria, la Savina Trabina, en la partida del Bovalar, junto al Pla de Masorro. Ésta tiene más de 10 m de altura y un perimetro de tronco de unos 3,50 m por lo que su edad supera sobradamente la centena de años.

Sabina rastrera (El Plano - Puertomingalvo)



Sabina rastrera
Juniperus sabina (sabina rastrera, savina de muntanya). De características parecidas a la sabina albar. Es el tipo de sabina achaparrada, que crece a ras del suelo en lugares elevados, entre los 1500 y 2500 m de altitud, formando manchas irregulares sobre el terreno.
Aquí está en la falda del Penyagolosa, y sobre todo en el altiplano de Prado Martín a 1550 m donde crece en extensas colonias. En Puertomingalvo, son representativas de este arbusto la cumbre de Las Ampolas (1700 m) y especialmente El Plano (1500 m), conocido también como el Poljé de Mosqueruela. Así mismo lo podemos encontrar más esporádicamente en otros lugares de Vistabella, como Sant Joan, Más de Benages y el Mas Roig.