lunes, 20 de febrero de 2012

El tejo y su localización

Tejo en Barranco Gisbert (Mosqueruela)
          El tejo es un árbol o arbusto de hoja perenne que se extiende por Europa, Asía occidental y norte de África. En la península ibérica se halla muy extendido y en las islas Baleares lo encontramos sólo en Mallorca. Está considerado el árbol más longevo de Europa, llegando a vivir entre 2.000 y 4.000 años.
Hojas y fruto del tejo
          En tierras aragonesas también se le llama tajo, mientras que para los valencianos es el teix. Su nombre científico Taxus baccata, procede del latín taxus, que era como nombraban los latinos a este árbol, y a las lanzas que hacían con su madera. Sin embargo, para algunos tendría su origen en el griego tóxon: arco, pues de su flexible madera se fabricaban también los arcos. Por su parte, baccata hace referencia a su fruto rojo que se parece a una baya, en latín bacca: baya.
          Toda la planta, excepto el fruto, es tóxica debido a la acción de un alcaloide, la taxina, que actúa sobre el sistema nervioso y produce convulsiones, hipertensión, depresión cardíaca y finalmente la muerte. Desde la antigüedad, existen numerosas referencias históricas al carácter tóxico del tejo. En la Guerra de las Galias, Julio César cuenta cómo el rey de los Eburones se suicidó con jugo de tejo para evitar caer en sus manos. Algunos exageraban sus propiedades sugiriendo que no era aconsejable yacer a la sombra de un tejo, pues podría ser causa de enfermedades o incluso de muerte. Para Ovidio el camino hacia el infierno estaba flanqueado de tejos. Para algunos pueblos, como los celtas, era un árbol sagrado, y se plantaba cerca de cementerios y lugares de culto. En algunas zonas como el Pirineo, las tejedas se asociaban a las reuniones de brujas.
Brote de tejo
          La madera de esta conífera ha sido muy apreciada desde antiguo por su dureza y su resistencia a pudrirse en contacto con el agua. En Inglaterra se encontró un hacha de madera de tejo que se le atribuye una antigüedad de 50.000 años. Hace más de 2.600 años, ya era requerida por algunos faraones egipcios para construir sus sarcófagos. Los vikingos también usaban el tronco del tejo para fabricar los mástiles de sus barcos. Además de los arcos y lanzas, con su madera se han fabricado gran variedad de objetos, incluso instrumentos musicales. Por su facilidad para curvarse al vapor y para ser torneada es muy estimada por los ebanistas. También es de destacar que en el s. XX se descubrieron las cualidades antitumorales de una toxina extraída de su corteza, por lo que se utiliza actualmente sintetizada en oncología. Probablemente este alto valor de su madera ha contribuido a su regresión, unido a su lenta capacidad para regenerarse.
          El tejo no suele formar bosques ya que se desarrolla generalmente de forma dispersa en barrancos frescos y vertientes umbrías, sobre todo en terrenos calizos. El área que analizamos de Penyagolosa y las cuencas de los ríos Montlleó y Villahermosa es un buen ejemplo de ello, ya que sus escarpadas vertientes han formado recónditos barrancos donde las condiciones de orientación, humedad, suelo y altitud han permitido su brote y subsistencia.
          La singularidad del tejo, tanto por sus características físicas (follaje frondoso, frutos rojos, longevidad, toxicidad, …) como por su supuesto carácter sagrado, seguramente ha propiciado que se le dé su nombre a los lugares donde ha existido. Es bastante común en este territorio el topónimo teix, teixera o tajo, en lugares donde actualmente aún se conservan ejemplares.
Teix en Barranc de la Teixera
(Vistabella)
          En Vistabella del Maestrat podemos encontrar tejos en el Barranc de la Teixera, y en el barranco vecino de la Pegunta, ambos en la ladera norte del pico Penyagolosa, por donde transitan los senderos más populares de ascensión a la cumbre. Otro reducto donde perdura es en la cabecera del Barranc de l'Atzevar, cerca de la fuente del mismo nombre, al suroeste de la Serra de la Batalla. También los hallamos en la cabecera del Barranc de l'Assor, afluente por la derecha del río Montlleó. En la Vallussera, lo tenemos en el Racó del Teix, en la umbría del Riuet de Vistabella cerca ya del Montlleó, y en los canchales de la microreserva de flora de la Picossa a unos 900 m. de altitud. Pero es en la cabecera del río Carbo, entre el Mas Roig y Maluendas, donde se encuentra el que probablemente es el tejo más longevo de Penyagolosa, enraizado entre los canchales de los acantilados del barranco, está compañado de un grupo de ejemplares jóvenes.
          En Xodos se puede observar en el Barranc de la Calderassa, al sur del collado de la Banyadera, donde se encuentra la Font del Tejuelo y la Roca dels Teixos. En esta población había la tradición de bendecir un tejo el Domingo de Ramos.
          En Benafigos, aparece en la margen derecha del río Montlleó, a espaldas del Mas de la Pedrenyera, en el pequeño Barranc del Teix.
          En Villahermosa del Río, se encuentra a 1.200 m. de altitud, en las estribaciones del Altis.
          En Culla, es posible contemplar el tejo en el Assagador del Teixos, cerca del mas de la Carrasca, donde se halla además la Fonteta dels Teixos.
Tejo en Barranco Gisbert
(Mosqueruela)
          En Vilafranca, se encuentra representado al menos en dos afluentes por la izquierda del río Montlleó, en la cabecera del Barranc de les Covatelles, y en el Barranc dels Frares, en el cual se mezcla con tilos y arces. Además vemos tejos en el Barranc de les Teixeres, que desagua el Pla de Masorro hacia el Barranc de la Fos, otro tributario secundario del Montlleó.
          En Mosqueruela, dentro de la cuenca del río Montlleó, hay que destacar la pequeña tejeda del Barranco de Gisbert, un afluente del río Majo, donde en una fresca tilera perviven grandes y longevos ejemplares, algunos surgiendo de las mismas grietas de la roca.
          En Puertomingalvo, existen topónimos que sugieren la existencia de tejos en algún momento de su historia, aunque no hemos podido confirmar su permanencia actual. Así ocurre con el Barranco del Tajo, junto a la masía y fuente del mismo nombre, un afluente del río Majo que se halla entre los 1500-1700 m. de altitud, en el límite noroccidental del término, cerca ya de la población de Mosqueruela.
Bibliografía.
Aparicio Rojo, Juan Manuel. Notas sobre la distribución del tejo (Taxus baccata L.) en la provincia de Castellón. ARBA - Boletin nº 12 . Febrero 2003.
López González, Ginés A. . Guía de los árboles y arbustos de la Península Ibérica y Baleares. Ediciones Mundi-Prensa. 2002
Viñuales Cobos, Eduardo, coord. Los bosques de Aragón. PRAMES. Zaragoza. 2009

5 comentarios:

  1. Per si es del seu interés, em van comentar que hi havia un grupet de teixos joves a la capçalera del barranc del Carbo, entre el Mas Roig i Maluendas.

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  2. Me seducen los árboles centenarios, con las historias de siglos que nos podrían contar. Impresiona el pensar que algún íbero de Oxicerda pudiera haberse cobijado bajo la sombra de estos viejos tejos milenarios.

    Por la zona donde vivo (entre Valencia y Alicante interior) todavia perduran en los barrancos orientados al norte de la Sierra de Mariola, pero son una reliquia.

    Un saludo y hasta pronto, amigo.

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  3. Estimados amigos amantes de la naturaleza y de ámbito rural:

    Supongo que obviamente la misión de este interesante blog no debe ser otra que dar a conocer rincones y tesoros que merecen pervivir miles de años más (si el cambio global por causas antrópicas lo permite. Me abstengo de definirlo como "poner en valor" porque con el tiempo este término ha adquirido dotes de prostitución y deshaucio. En mi opnión hay que ir con mucho cuidado en ofrecer información sensible y puntualizada que pudiera dar al traste con la preservación de estos enclaves. Desgraciadamente no son pocos los casos de la degradación de muchos emplazamientos naturales (incluídos tilares y tejedas) cuando, al recoger el testigo de estos blogs sensibilizados, políticos y gobiernos locales malversan las palabras información y accesibilidad y promueven visitas masivas a espacios sensibles sin ningún tipo de cortapisas

    saludos y gracias por el blog

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    1. Estimado amante de la naturaleza,

      Te agradezco el comentario, que me parece muy oportuno.
      Comparto contigo el temor a que se ponga en peligro cualquiera de los paisajes naturales que nos rodean.
      Precisamente este blog quiere dar a conocer uno de ellos, aportando información para que quienes lo visitan puedan valorarlo mejor y, en consecuencia,
      evitar en lo posible su deterioro.
      Por supuesto, que lo que aquí aparece no es ningún descubrimiento para los habitantes de la zona, que conocer los lugares a la perfección, sólo lo ha sido para mí y, supongo, para algunos de los lectores.
      Son ellos y sus antepasados los que han conservado estos rincones y, en la mayoría de los casos, siguen velando por su conservación.

      Un saludo,

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